El urólogo es el especialista que se ocupa de tratar las enfermedades relacionadas con el aparato urinario masculino y femenino, y el aparato reproductor masculino.
Como ocurre con el caso de otros especialistas, no solemos acudir a la consulta de este profesional a no ser que tengamos alguna molestia, o presentamos algún síntoma que pueda indicar un problema más grave. Sin embargo, al llegar a cierta edad (45/50), o bajo circunstancias específicas, es necesario acudir al urólogo como medida de control y prevención.
Las enfermedades urológicas pueden afectarnos a cualquier edad, pero a no ser que existan problemas se recomienda acudir al urólogo a partir de los 45 años para detectar de manera temprana patologías.
A partir de esta edad, se recomiendan visitas anuales con el objetivo de prevenir el cáncer de próstata que es la patología más común a esa edad.
- La primera visita al urólogo comienza con una entrevista personal donde se realiza un historial clínico, consiste en una entrevista breve donde se hacen preguntas sobre el estilo de vida para conocer cuáles son los hábitos sexuales y urinarios.
- Se hace una exploración física tanto del pene como de los testículos.
- Se realiza un tacto rectal para descartar que hay alguna anomalía o bulto en la próstata.
- Se puede realizar una ecografía abomino-pélvica y una analítica, etc.
En nuestra clínica tratamos diferentes patologías como:
- Fimosis: la fimosis se produce cuando se produce un estrangulamiento del prepucio, es decir, la piel que recubre el pene es demasiado estrecho para dejar salir el glande, esto puede provocar infecciones de orina, relaciones sexuales dolorosas, adherencias balanoprepuciales, etc.
Los tratamientos van, desde el estiramiento del prepucio de manera manual, hasta la utilización de una crema u operación (circuncisión).
- Frenillo: el frenillo protege el glande cuando el pene no está erecto y facilita mantener la relación sexual con penetración permitiendo el desplazamiento del prepucio.
Si el frenillo es muy corto puede provocar en el hombre mucho dolor cuando se mantienen relaciones sexuales con penetración porque el movimiento del frenillo está reducido.
El problema se soluciona con una sencilla cirugía que permite descubrir el glande en su totalidad, esto conlleva micciones normales y relaciones sexuales más placenteras.
Diferentes enfermedades de la próstata.
Si necesitas una consulta con el urólogo contacta con nuestra clínica para que podamos ayudarte.
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