"Ni el cuerpo ni la mente de los adolescentes están preparados para ser madres ni padres, porque con esta edad la desinformación puede jugar una mala pasada".
Actualmente los adolescentes inician su vida sexual en edades tempranas, lo cual es muy preocupante, ya que esto conlleva embarazos no deseados, y trae consigo grandes consecuencias familiares, personales y sociales.
Cuando hablamos de adolescencia nos referimos a una etapa comprendida entre los 10 y 19 años de edad, según la OMS (Organización Mundial de la Salud).
Con la adolescencia comienza la pubertad o edad fértil, lo que biológicamente hace posible el embarazo en esta etapa. Pero esto no significa que el adolescente haya culminado todas las fases en el proceso de su maduración.
El embarazo en la adolescencia o embarazo prematuro se asocia a un mayor riesgo de abortos en el primer trimestre del mismo, alteraciones nutricionales, anemia, retraso en el crecimiento fetal,embarazo no deseado, hipertensión, parto pretérmino; acompañados de otros problemas en sus relaciones sociales, familiares y económicos.
¿Cómo ha podido suceder?
Una realidad muy alarmante es la falta de comunicación. En muchos casos los padres no saben que sus hijos adolescentes son sexualmente activos. Entre otras muchas causas se pueden nombrar, la mala información en cuanto a métodos anticonceptivos, poca orientación sexual, sentimientos de inseguridad, presión grupal para tener relaciones sexuales (demostrar si eres más hombre o más mujer), deseos de vivir nuevas experiencias, entre muchos otras causas,etc.
Por eso es muy importante que en esta etapa exista una buena comunicación entre padres e hijos para afrontar estos temas.
Prevenir el embarazo en la adolescencia
La educación sexual es la mejor forma de prevenir los embarazos durante la adolescencia, asunto que debe comenzar en la familia. Sin duda, la comunicación entre padres e hijos es vital para evitar las consecuencias de un compartamiento irresponsables, hablar con total naturalidad y darle a este tema la trascendencia e importancia que requiere, la sinceridad y la confianza en ambos ayudará a controlar, regular y conocer las consecuencias de una relación sexual en los colegios y fomentar el uso de anticonceptivos cuando el adolescente comienza su vida sexual activa.
En conclusión es necesario dedicar tiempo y espacio a los adolescentes y fomentar la educación sexual en ambos sexos. De ellos dependerá la actitud que tengan los hijos frente a este tema.
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