El Gobierno reanuda hoy su actividad tras las vacaciones, con varias frentes abiertos, entre ellos el de la polémica reforma de la ley del aborto. Según parece, el Ministerio de Justicia ha elaborado este verano un texto legal que recoge algunas de las recomendaciones de los órganos consultativos, y suaviza el actual y restrictivo anteproyecto, que solo permite interrumpir el embarazo en dos supuestos: violación y riesgo para la salud de la madre.
El anteproyecto, es su redacción actual, ha generado un rechazo casi unanime en todos los sectores y colectivos, incluidos miembros destacados del Partido Popular, que abogan por una ley parecida a la de 1985, que añadia las causas del citado anteproyecto la malformación fetal, y que creen que una ley más restrictiva les quitará votos.
Si el Gobierno aprueba en la proxima semanas el proyecto de ley, y se acelera su tramitación en el Congreso, la reforma podrá estar aprobada para finales del año o al principio de 2015, con el miedo entre los dirigente del PP, de que la polémica ley les reste aun más votos de los pesimistas datos de las encuestas ya les dan.
Si la tramitación fuera más lenta y la ley se aprobara después de las elecciones electorales municipales y autonómicas, podría complicar los resultados electorales del PP en las elecciones generales que se celebrarán a finales de 2015. Por eso, son muchos en el PP los que opinan que, o se tramita la ley y se aprueba con la máxima urgencia, o bien, para no perjudicar al partido, lo mejor sería retrasar indefinidamente la reforma.
Pero si a pesar de todo el gobierno sigue adelante con la reforma, el partido confia en que al menos se apruebe en términos más suaves, que haga disminuir el rechazo en la sociedad. Así, el Ministerio de Justicia ya ha introducido el aborto por malformación fetal, incluyendo una lista de enfermedades severas.
Sea como sea, el Gobierno todavía no ha tomado una decisión. Incluso se podrá decir que la reforma del aborto se ha convertido en un quebradero de cabeza para el propio ministro Gallardón, que evita hablar del tema. Sirva de ejemplo, que en una entrevista concedida al diario "El País"
Pero como siempre, será Rajoy el que decida si sigue adelante con la reforma, y si se suaviza e
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